La facturación electrónica en Perú se encuentra en vigencia desde el 1 de agosto de 2014, cuando se publicó el Decreto Supremo N° 224-2013-EF que establece la obligatoriedad del uso de la facturación electrónica para ciertos tipos de contribuyentes. A partir de entonces, se han venido implementando diversas disposiciones y normativas que amplían la obligatoriedad de la facturación electrónica para más sectores y contribuyentes, con el objetivo de modernizar los procesos tributarios y mejorar la eficiencia de las operaciones empresariales en el país.
Desde la entrada en vigencia del decreto mencionado anteriormente, el uso de la facturación electrónica se ha ido expandiendo gradualmente a otros sectores y contribuyentes en Perú, con el objetivo de simplificar los procesos tributarios, reducir la evasión fiscal y fomentar la formalización de la economía en el país.
En ese sentido, el uso de la facturación electrónica se ha vuelto cada vez más común en el país, y actualmente la mayoría de las empresas en Perú utilizan este sistema para emitir y recibir facturas. Además, en los últimos años se ha desarrollado una serie de iniciativas y plataformas que buscan impulsar aún más el uso de la facturación electrónica, como la plataforma gratuita de la SUNAT para la emisión de comprobantes de pago electrónicos.
En resumen, la facturación electrónica en Perú ha sido implementada progresivamente desde el año 2014, y actualmente se ha vuelto una herramienta esencial para la gestión contable y tributaria de las empresas, facilitando los procesos y mejorando la eficiencia de las operaciones empresariales en el país.
Por otra parte, es importante destacar que el uso de la facturación electrónica ha permitido reducir significativamente los costos y tiempos de gestión de las empresas en Perú, ya que este sistema automatiza y simplifica gran parte de los procesos de emisión y recepción de facturas. Asimismo, la facturación electrónica permite a las empresas acceder a una serie de beneficios adicionales, como la eliminación de errores humanos en la gestión de facturas, una mayor seguridad en la protección de datos y transacciones, y la posibilidad de almacenar y consultar facturas en línea de manera rápida y sencilla.
Cabe destacar que, aunque el uso de la facturación electrónica es obligatorio para ciertos tipos de contribuyentes en Perú, muchas empresas optan por utilizar este sistema de forma voluntaria debido a sus múltiples beneficios. Además, la facturación electrónica es una tendencia cada vez más común en la región y a nivel global, lo que hace que su implementación sea una necesidad para las empresas que buscan mejorar su competitividad y adaptarse a las demandas del mercado. En definitiva, la facturación electrónica en Perú se ha convertido en una herramienta clave para la modernización de los procesos tributarios y empresariales en el país, con el potencial de seguir mejorando la eficiencia y sostenibilidad de las empresas peruanas.